sábado, 29 de abril de 2017

FUTBOL SIN FRONTERA, UN CUENTO NEORURAL - 3/05 a las 19:00 h.



Fútbol sin Fronteras, un cuento neorural de Evaristo Bellotti. La lectura será a cargo de Sandra Sevita.

Fútbol sin Fronteras, un cuento neorural, es el resultado del encuentro en una sola obra de varias preocupaciones.

Cuando el autor fue invitado a participar en Cuerpo y territorio. Juego de superficies, la necesaria reflexión sobre el Land Art le llevó a pensar que la mejor intervención en el territorio (el campo) consistiría en levantar una escultura. La escultura, antes de aparecer en la fotonovela, ya existía en la serie titulada Mony Vibescu o el balón de fútbol. (evaristobellotti.com).
El balón de fútbol, llamado “esférico” en la jerga del fútbol, es metáfora de la escultura entendida como bulto. La necesidad de precisar si la presencia de una persona es física o virtual confirma la necesidad de pensar la escultura de nuevo.


Estando ya sobre el terreno, el carácter efímero de las intervenciones de los otros artistas, y el gusto tan de nuestra época por lo “performativo”, forzaron felizmente una modificación de la intervención prevista.
La obra podía haberse reducido al levantamiento de la escultura, a posar simplemente la escultura sobre el suelo. Sin embargo, sabiendo que esta acción no hubiera pasado sin un registro fotográfico, inspiró la posibilidad de convertirla en foto novela, un género que intrigaba al artista desde siempre. Así, la primera versión, que no pasaría de 5 o 6 fotogramas, iría creciendo hasta los 30 de la versión acabada que se presenta en la librería Enclave.
Fútbol sin fronteras es una historia de la humanidad contada en treinta fotogramas. La historia entendida como el desarrollo natural e inexorable de las potencias de la propiedad privada. El balón como cabeza (el rey y su jurisdicción), el campo como los límites incluyentes y excluyentes de la propiedad, las reglas del juego como la existencia del Estado, las obras de arte como el devenir de la cultura, la perfección de la esfera como el símbolo de Dios, la enemistad entre las jugadoras (las alumnas) y el propietario como la incompatibilidad de los intereses respectivos y de la existencia misma de las dos partes y, finalmente, el propietario (el Sr. Márquez) como la persona que encarna y realiza el proyecto histórico.
El Sr. Márquez es, alternativamente, tres personajes. El escultor, el propietario en positivo y el propietario en negativo (el ladrón).
Fútbol sin fronteras (Médicos sin fronteras, etc., etc.) se refiere a la hipocresía de la clase media bien pensante del Primer mundo que niega que el Colapso global se haya consumado ya, mientras afirma su inminencia.
Fútbol sin fronteras es una historia de la Historia, que toma el formato obsoleto de una fotonovela para dar de que reír.